A vosotros no les aconsejo el trabajo sino la lucha.
A vosotros no les aconsejo la paz, sino la victoria. ¡Vuestro trabajo debe ser
lucha y vuestra paz, victoria! Solamente armado con arco y flecha es como puede
callar y estar quieto; de lo contrario se parlotea y se protesta. ¡Vuestra paz
debe ser victoria! ¿Qué la buena causa santifica hasta la guerra? Yo les digo
que la guerra santifica todas las causas. La guerra y la valentía han hecho
cosas más grandes que el amor al prójimo. No vuestra compasión, sino vuestra
valentía han salvado ahora hasta ahora los accidentados. Preguntáis “¿Qué es
bueno?”. Ser valientes es ser buenos. Dejad que las niñas digan: “Es bueno lo
que es bonito y enternece”. (NIETZSCHE)

jueves, 6 de enero de 2011

PLAN LECTOR (entre el libro y la televisión)


Actualmente los jóvenes prefieren ver la televisión a leer una buena obra literaria. Esta competencia entre los medios audiovisuales y los escritos solo se da recientemente, no pasará el medio siglo. Antes de ello, los periódicos, los libros y las cartas conformaban los medios por los cuales los seres humanos se informaban, se divertían y expresaban además de cualquier otro quehacer práctico. Los medios audiovisuales como la televisión, el cine, los videojuegos han absorbido todo ello de manera voraz, ha hecho que el niño active su cuerpo de manera menos continua y ahora prefiere estar sentado utilizando solo las manos en alguna batalla de videojuego o jugar fulbito de manera virtual que salir al parque y correr o participar de un evento deportivo real. En vez estudiar un tema de biología en un manual de academia prefiere verlo en algún documental televisivo, en vez de leer la obra de un premio nobel prefiere verlo en una película cinematográfica, más práctico dirían, incluso les serviría para poder contestar preguntas de literatura cuando postule a la universidad, solo viendo películas que son adaptaciones de las obras clásicas de literatura podría enterarse de los argumentos de estos. Del mismo modo, solo viendo documentales de la NATIONAL GEOGRAPHIC podría ahorrar tiempo y dinero en estar leyendo y comprando tediosos libros de ecología, geografía, astronomía, etc.


Muchos se cuestionarán, ¿es que acaso la época del libro ya terminó, que solo fue necesario para determinada etapa de la historia y más allá de ella no tiene sentido? ¿Si hubo culturas que pudieron vivir sin la existencia del libro, también podrían hacerlo ahora las culturas globalizadas? ¿Puede el libro ser sustituido por los medios audiovisuales? ¿O acaso tendría el libro su puesto entre aquellas cosas antiguas que solo importa a algún viejo que no tiene más que hacer en la vida y se dedica a placeres casi olvidados?


Para responder a todas aquellas interrogantes es necesario saber y definir las características y la importancia de la lectura, poder clasificarla en tipos de lectura, buscar las semejanzas en relación a los medios audiovisuales y sus diferencias. Si alguien que no está acostumbrado a leer se topara con estos argumentos simples de la superioridad de la televisión frente al libro que dimos en el primer párrafo no dudaría en desechar o vender los libros que tiene guardado. Pero los más perspicaces lo pensarían dos veces.


Si equiparamos libro con información es de lamentar que en pocos años, como se ha estado viviendo, los libros desaparecerán y la costumbre de leer también. Pues la información, lo útil, está expresado de la manera más rápida y simple en los medios audiovisuales.


Este trabajo pretende descubrir esa otra función del libro que no es informar y por el cual se hace importante y se justifique que en los centros educativos se incentive por todos los medio la lectura. Diferenciaremos claramente en todo texto LA FORMA del CONTENIDO, asimilando LO INFORMÁTICO con el CONTENIDO. LA FORMA es la manera cómo el autor dice la INFORMACIÓN.

Con ello pretendemos que en los cursos de Plan Lector prioricen el aspecto formal de la lectura porque es en esta parte en que los medios audiovisuales no pueden competir con los libros. Este aspecto estético del lenguaje es lo que hace que unas obras sean grandes, que por más que el contenido sea nimio no importe si la forma en que lo dice es magistral.
Existen grandes obras cuyas historias (CONTENIDO) son poco resaltantes, casi banales, pero que gusta al lector a medida que avanza en sus líneas. Esto se debe al uso de las técnicas literarias o los recursos utilizados para contarlo.


Según ello, lo importante no es incentivar a la lectura atrayendo al joven diciéndole que va a leer magníficas historias o temas de su interés, sino de presentarle libros que tengan un uso y manejo del lenguaje, de la forma, muy trabajada. Si además de una excelente FORMA se le suma un excelente CONTENIDO se cumplirá lo deseado: que el alumno sienta placer por leer.



Jaime Pereyra

Lima, diciembre 2010